El 13 de junio de 1944 Alemania lanzó una ofensiva contra Gran Bretaña lanzando sobre Londres una nueva arma, la bomba volante V-1.

La V-1 o Vergeltungswaffe 1 (arma de venganza 1) era una bomba volante de 8 metros de largo y 5 de envergadura. Portaba  hasta 1000 kg de explosivos volando a una velocidad máxima de 645 km/h durante unos 20 minutos. Las V-1 eran lanzadas desde el otro lado del Canal de la Manchamediante unas plataformas. Entre Junio de 1944 y  marzo de 1945 menos de 10000 bombas fueron lanzadas, de las que poco más de 2400 alcanzaron Londres.

La aparición de esta nueva arma planteó ciertos problemas a la hora de derribarlas, así que la RAF probó diferentes técnicas para acabar con ellas.

La primera opción era aprovechar un elemento que resulto efectivo durante el Blitz, los globos prisioneros que provocaban que las alas se enganchen y hacer perder el control de la bomba haciéndola caer.
Los antiaéreos era otra opción utilizándose como en un ataque aéreo convencional creando un mar de fuego, lo que demostró ser lo más eficaz debido a la aparición de sistemas de guía basado en el radar y el detonador de proximidad.

El uso de los cazas como medio de intercptación temprana fue mejorando debido a la incorporación de nuevos aparatos más rápidos y a la pericia de los pilotos. Leer más en El Cajón de Grisom